La clave para combinar con acierto estos tonos está en buscar cierto equilibrio con otros colores más 'soft', más ligeros y sencillos. Así la mejor idea es utilizar el rosa fluerescente o los fosforitos para los textiles, cuadros y complementos, lámparas, jarrones, mesas auxiliares, ceniceros, mantelería, maceteros, cojines... Se nos ocurren mil ideas. Esto, combinándolo con mobiliario que sea blanco o bien en tono marrón claro. Se consigue así el mejor resultado.
Para combinar estos tonos, unos con otros, no hay secretos, la verdad, puedes poner los que prefieras, como prefieras. Hoy en día se lleva lo ecléctico, un estilo que sea suma de todos y que recoja lo mejor de cada una de las tendencias de decoración e interiorismo que utilizan los profesionales. Hay que ser valientes. Os aseguramos que luego el resultado será muy satisfactorio. En caso contrario, siempre se puede rectificar y volver a cambiar colores.
Elegir estas tonalidades va a depender también de para qué habitación de casa se utilice. Así, en dormitorios de niños, por ejemplo, podemos combinar estas versiones más extremas de los colores con las más delicadas. Para niñas, el rosa fluorescente combinando con otros tonos del rosa, el más pálido, el fucsia, etc. Para niños, por ejemplo, verde fosforito con otros más claros, o el turquesa más alocado con celeste, azul mar, color cielo, por ejemplo.
Esperamos os gusten estos consejitos de interiorismo y decoración y esperamos vuestras ideas y que nos contéis experiencias.
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